NO HAY DIGNIDAD EN EL ENGAÑO

El 4 de febrero del año 1992 en sus 3 minutos de fama, Hugo Rafael Chávez Frías al frente de las cámaras de televisión en cadena nacional leyó un corto libreto en donde como una nefasta premonición surgió su famoso «por ahora». En ese momento Chávez mintió descaradamente.

Decidió mentir y negoció para asumir la responsabilidad de un fracasado golpe militar liderado por algunos generales cobardes que evadieron decir la verdad y ocultaron su responsabilidad trasladando la misma a un subalterno.

Esa mentira de Chávez lo liberó de que le cobraran por los muchos muertos de ese golpe; le dio impunidad y el Fiscal General de turno no quiso ver esos delitos.

Al poco tiempo esa mentira lo hizo presidente y la mentira llegó al poder público para coparlo.

El gobierno de Maduro aún saca provecho político de aquella mentira; once años después de la muerte de aquel pinocho uniformado, muchos de sus creyentes seguidores aún gritan a todo pulmon» Chávez vive». En realidad lo que vive es su engaño,y en eso no hay ninguna dignidad que celebrar.

Una mentira que no tuvo patas cortas y que año tras año le dan continuidad infinita. Hasta se atrevieron a darle connotación histórica como........

© La Patilla