Un Gobierno reaccionario con la izquierda dentro
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz / Alberto Paredes - Europa Press
Hace unos meses, Yolanda Díaz afirmó en una entrevista que la coalición PSOE-Sumar conforma un Gobierno de resistencia, no de transformación, pues se estaría limitando a subir y bajar la persiana cada día sin acometer grandes proyectos en favor de las mayorías sociales, no obstante lo cual -aclaraba la ministra de Trabajo- resulta obligado mantener su estabilidad, por cuanto la alternativa, un Gobierno PP-Vox, es muy peligrosa. Y, además, exhibe como activo el conjunto de medidas progresistas adoptadas en los últimos años.
Este argumentario, que se mantiene invariable hasta el momento, adolece de falta de consistencia por cuanto no se compadece con la realidad. En principio, porque no existen los gobiernos de resistencia: todos ellos, por acción u omisión, acaban gobernando en favor de clases o grupos sociales concretos. Y el nuestro no se sale de esta norma, pues siendo incontestable que a lo largo de la vida de la conjunción progresista (primero con Unidas Podemos y después con Sumar) se han adoptado medidas positivas, como la subida muy importante del salario mínimo o la reforma laboral (en este caso con más dudas respecto de su idoneidad), lo cierto es que la brutal inflación de los últimos años, el mantenimiento de la precariedad laboral, la cifra de despidos más alta -en 2023- desde que hay registros, el........
© La Opinión de Murcia
