Y seremos felices comiendo perdices
Escribe: Alfredo Coronel Zegarra
Los cuentos infantiles típicos solían terminar con frases similares al título, dando a entender que los protagonistas tendrían vidas largas y provechosas. Simbolizaban, de tal manera, la dicha, resumiéndola como la existencia perdurable y la tranquilidad material para vivirla. Desde hace varias décadas se preparan encuestas para “medir”, usando complejas e intrincadas formulaciones, la felicidad en los países, intentando calcular en qué naciones sus habitantes gozan de esta a plenitud.
De otro lado, algunos usamos la frase “¡Haz lo que te cause alegría!”, más que como un buen deseo, como un eufemismo para que el inoportuno interlocutor siga haciendo lo que quiera y deje de inquietarnos. Y a lo largo de........
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