Debatir es acordar
Escribe: Alfredo Coronel Zegarra
Normalmente, cuando pensamos en un debate, lo hacemos en términos de una competencia donde uno se impondrá a otro. Puede lograrlo gracias a mejores argumentos, claridad en la exposición de ideas o a avasallar con una grandilocuente personalidad.
Al imaginar dichas sesiones, vienen a nuestra mente las de tipo electoral, en las cuales observamos a candidatos a ciertos cargos enfrentándose, exponiendo sus planteamientos, pretendiendo desacreditar o vencer al oponente de turno. También puede ser que recordemos algún torneo escolar o universitario en el que individuos o grupos participan presentando sendos alegatos para obtener el reconocimiento, en este caso, no de los votantes, sino del jurado.
Tales opciones se caracterizan por........
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