¿Para qué hacerlo simple si puedo hacerlo complicado?
Escribe: Alfredo Coronel Zegarra
De vez en cuando nos quejamos de la laboriosidad de una tarea o de lo tedioso que se vuelve una actividad. Ya sea en el empleo, en casa o en los estudios, encontramos procesos o procedimientos que a menudo son demasiado enrevesados, repetitivos u opacos en cuanto a los frutos que se obtendrían.
¿Y por qué hacemos cosas que son excesivamente trabajosas para el beneficio alcanzado? Pues dependerá de cada circunstancia. A veces, se trata de una novedad y perdemos tiempo al intentar realizarlo. De pronto, solo desconocemos una alternativa sencilla. También es posible que sea asunto de alguien más, como cuando enfrentamos engorrosos y restrictivos trámites y permisos o irracionales protocolos, regulaciones y........
© La Mula
![](https://cgsyufnvda.cloudimg.io/https://qoshe.com/img/icon/go.png)