Cardenalito pa’ rato: la batalla de expertos en Venezuela para salvar a un ave en peligro
Las aves son tan pequeñas que, para encontrarlas, hay que afinar la vista a través de un ventanal. Con algo de esfuerzo, es posible localizarlas perchadas sobre la vegetación silvestre que se encuentra en el interior del aviario. Saben camuflarse bien, pero el color de su plumaje las delata: el rojo intenso de los cardenalitos (Spinus cucullatus) salta a la vista. Son de una belleza excepcional, codiciada por el tráfico ilegal desde hace más de 100 años.
Un proyecto busca cambiar la historia de esta especie en peligro crítico de extinción. En el Centro de Conservación del Cardenalito en Venezuela (CCCV) —que la organización Provita fundó al interior del Zoológico Leslie Pantin, en Aragua— la creación de aviarios para su reproducción en cautiverio ha sido clave para salvar a la especie. Las poblaciones silvestres se han visto drásticamente mermadas debido al comercio ilegal de mascotas y la pérdida de su hábitat por la agricultura y la urbanización.
Cardenalito (Spinus cucullatus) macho en un aviario del Centro de Conservación del Cardenalito en Venezuela (CCCV). Foto: Samuel Beomon
Lo que han logrado los especialistas es todo un hito: a finales de 2024, registraron el nacimiento de 47 pichones, un resultado que triplica la cifra obtenida por la organización en los dos años de trabajo anteriores. Estas crías son producto de la reproducción entre cardenalitos que han sido recuperados por decomisos o entregados voluntariamente por personas y avicultores de la región.
“Es una especie que, en las evaluaciones nacionales de fauna, está evaluada como En Peligro Crítico”, dice Bibiana Sucre, bióloga y directora ejecutiva de Provita. “Este animalito es sumamente frágil y delicado, precisamente por esos historiales de salud con los que vienen de los decomisos o de las cesiones voluntarias. Es una carrera contra el tiempo y contra todas esas amenazas que estamos viendo”, dice la especialista.
El CCCV fue inaugurado en 2019, un año de muchas complejidades. “Fue un año difícil”, afirma Enrique Azuaje, médico veterinario y curador del CCCV. “Había toda una ola de migración en Venezuela y los primeros cardenalitos llegaron así, con personas que se iban del país y que decidían entregarlos. No nos estaba yendo bien con ellos, estaban un poco quebrantados de salud, pero fuimos resolviendo cosas”, explica.
Pichones de Cardenalito (Spinus cucullatus) nacidos en el Centro de Conservación del Cardenalito en Venezuela (CCCV). Foto: Samuel Beomon
Dos años más tarde, en 2022, celebraron su primera temporada exitosa de cría, con el nacimiento de 16 cardenalitos. En 2023, obtuvieron 15 aves. Para 2024, el número creció exponencialmente, con 47 nuevos cardenalitos. En la actualidad, los aviarios cuentan con una población de 74 ejemplares totales, entre adultos y crías.
“La gente se enfoca en el número de nacimientos, pero los primeros días de vida son muy complicados, y no solo se trata de que nazcan, sino de que sobrevivan y lleguen a salir del nido. El porcentaje ha sido alto en los tres años en que se ha logrado reproducir. Este año fueron 47 cardenalitos, con una supervivencia del 81 %”, detalla Sucre.
A la par de la compleja crianza en cautiverio, los especialistas trabajan en una acción que consideran vital antes de lograr el eventual regreso de los cardenalitos a la naturaleza: la educación ambiental dirigida a las comunidades ubicadas en el área de distribución, escuelas, avicultores, tomadores de decisiones y el público en general, con el objetivo de crear un sentido de solidaridad hacia esta especie. Es decir, que a través de la sensibilización y la empatía su........