Antes del amor hubo abandono
Han quedado atrás aquellos días en que la lectura me adormecía. Recuerdo cómo mis párpados se rendían apenas abría un libro: el sueño me ganaba y las palabras se disolvían sin dejar huella. Prefería deambular por los microsueños en detrimento de los cortos relatos. Nada me atrapaba ni inquietaba. El encantamiento que produce el acto … Continuar leyendo
Han quedado atrás aquellos días en que la lectura me adormecía. Recuerdo cómo mis párpados se rendían apenas abría un libro: el sueño me ganaba y las palabras se disolvían sin dejar huella. Prefería deambular por los microsueños en detrimento de los cortos relatos. Nada me atrapaba ni inquietaba. El encantamiento que produce el acto de leer era solo teoría, porque no lo experimentaba, y tampoco los........
© La Crónica del Quindío
