Cuando un amigo, amante de la filosofía como yo de la semiótica, mencionó su acceso limitado a una Inteligencia Artificial de pago, antes de responderle, pensé en las similitudes entre esta herramienta y el paro convocado por las centrales obreras, no por el gobierno, según advirtieron antes del silencio presidencial.

El mundo avanza en su danza de algoritmos y decisiones automatizadas, pero el factor humano sigue siendo el eje sobre el que gravita la efectividad de cualquier tecnología. La diferencia entre una IA costosa y una accesible no radica en su capacidad absoluta, sino en la habilidad del usuario para potenciarla. Mientras algunos creen que el conocimiento puede delegarse a la máquina, su verdadero poder florece solo bajo la guía de una mente capaz de formular preguntas,........

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