Tiempo sin prisa
Se le atribuye a Napoleón Bonaparte la frase “vísteme despacio que tengo prisa”. En ese mismo tenor dicen que el emperador Augusto dirigía a sus sirvientes el oxímoron “apresúrate lentamente”. De manera que ya desde tiempos remotos la prisa rondaba los días del hombre y seguramente lo llevaba a cometer más de una torpeza. La … Continuar leyendo
Se le atribuye a Napoleón Bonaparte la frase “vísteme despacio que tengo prisa”. En ese mismo tenor dicen que el emperador Augusto dirigía a sus sirvientes el oxímoron “apresúrate lentamente”. De manera que ya desde tiempos remotos la prisa rondaba los días del hombre y seguramente lo llevaba a cometer más de una torpeza.
La prisa y la espera, dos caras de una moneda que........
© La Crónica del Quindío
