Cómo está escrito el mundo
«Leer ayuda también a no creer en los libros», escribió Umberto Eco en uno de los ensayos reunidos en La memoria vegetal.
La afirmación paradójica nos remite a una de las habilidades exigidas a los lectores para que se les considere competentes en una sociedad en la que la cultura letrada tiene preeminencia: la comprensión crítica, que no es otra cosa que estar en capacidad de entablar un “diálogo” con el texto e indagar más allá de los que nos dicen las palabras sobre la página.
Con una realidad en la que todo se nos presenta codificado en un lenguaje que compone las narrativas y los relatos de nuestra identidad como seres humanos, el aprendizaje y la práctica de la comprensión crítica es más que........
© La Crónica del Quindío
