El pasado nos cobra
Los recuerdos lejanos vienen a mí, como llamaradas, ahora que olvido con más facilidad. Entre menos memoria, más incendios aparecen detrás de la montaña del recuerdo distante.
Dicen que la historia nos azota la cara, con sevicia, cuando nos negamos a ella. Vuelve y vuelve, y se torna en un fuetazo seco que, a veces, pocas veces, nos enseña algo.
Sé bien que el señor Carlos Ledher Rivas pagó su condena y que, de alguna manera, la humanidad le hizo pagar sus deudas penales. Sé también que su presidio en Estados Unidos fue tortuoso, y que él solo hecho de pagar sus responsabilidades lejos de casa, de su familia, su soledad forzada, y las mismas condiciones de su estadía en ese país, son suficiente ordalía para cualquier ser humano.
Su regreso........
© La Crónica del Quindío
