Que mujer Mendoza
Decía una voz con la furia en las palabras, “que muera Mendoza, que muera Mendoza…que arda en el infierno, él y sus mentiras, que todo lo que ha hecho se pudra con el en el infierno y ojalá su sangre caiga en un pozo sin salida y no se esparza por las tierras que benditas no deberán sufrir jamás al ser tocadas por sus pasos de nuevo.
La maldad de sus actos siempre será recordada y cada hombre en este pueblo deberá tenerle más desprecio a lo que tendremos de él en la memoria que al mismo demonio que en cada culto apartan con sus rezos”.
El pueblo entero escuchó estas palabras y lentamente se aumentó el sonido de lo dicho…. ¡Ya eran varios los que gritaban que muera Mendoza, si!, que muera Mendoza y caminaban casi al mismo tiempo como guerreros con melodías marciales de fondo, Alguien dijo en medio de las masas: “Vamos a la plaza y desde allá saldremos........
© La Crónica del Quindío
