La primera vez que escuché la palabra carne Wagyu pensé que se trataba uno de esos cortes que solo se consiguen en restaurantes con estrellas Michelin y valen millones. La realidad es más sencilla: Wagyu significa, literalmente, vaca japonesa.

No es un corte. No es un tipo de asado. No es un ritual místico de sacrificios a la luz de la luna. Es simplemente el nombre de un grupo de razas bovinas originarias de Japón con métodos de crianza estrictos: Japanese Black (Kuroge), famosa por su marmoleo y base del Kobe beef; Japanese Brown (Akaushi), de carne más magra y sabor intenso; Japanese Shorthorn, con menos grasa pero mucho umami; y Japanese Polled, la más rara, de carne firme y magra. El 90% del Wagyu en Japón........

© La Crónica del Quindío