El claroscuro de la violencia en Colombia
En un país como Colombia, donde las sombras de la historia se han teñido con la sangre de líderes sociales, políticos y defensores de derechos humanos, vemos impávidos la democracia colombiana en un lienzo manchado por el dolor, la indiferencia y la mezquindad.
Las mujeres, corazón palpitante de nuestra sociedad, lloran a sus seres queridos, convirtiendo el lamento en una melodía de resistencia. Hoy, la familia de Miguel Uribe eleva sus plegarias al cielo, deseando que su ser amado regrese al calor de su hogar.
Es lamentable que la política, en lugar de ser un refugio para el bienestar común, haya servido para alimentar el odio y la intolerancia. Las viudas y los huérfanos son testigos silenciosos del sufrimiento........
© La Crónica del Quindío
