En la Habana II
Que haya un vuelo diario en la empresa que viajamos a Cuba muestra que los colombianos comienzan a interesarse por tan espléndido destino.
Nos decían en tan maravillosa tierra musical, que el mayor número de visitantes son europeos, canadienses, mexicanos, rusos y estadounidenses. A tres horas y media de Bogotá, con estrechas sillas, donde solo ofrecen “café del cielo” a tres dólares y otros comestibles con carrito como vendedores ambulantes. En todo caso hay que decirlo, la atención del personal es muy amable y respetuosa. De regreso vendieron pasajes demás y nos dejaron sin nuestro cupo. Lo cierto es que con la indelicadeza de la empresa insignia de la aviación nacional que ya no es colombiana, nos resultaron premiando con la estadía una noche más, en un moderno........
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