Los agrandados que empequeñecen a la Selección
Vamos a suponer que es mentira. Vamos a hacer de cuenta que Jhon Jáder Durán no agarró de la camisa a Néstor Lorenzo en el entretiempo del juego ante Perú. Que no hubo gritos, ni empujones.
Vamos a creerle a Durán, al técnico y a la Federación, que dijeron que el jugador fue desconvocado por una lesión en la espalda. Muy raro, ¿cierto? Pero bueno, creamos.
El tema con Durán es que no camina, levita. Se cree por encima de todos. Encaró a compañeros en pleno partido, manoteó, gritó. Se cree muy ‘sabroso’ respondiendo con altivez en las entrevistas. Tiene una actitud que recuerda, sin comparación futbolística, a lo que pasó con Faustino Asprilla cuando empezó a llenarse los bolsillos en Italia. Aquí el éxito se mide en........
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