Es imposible negar el impacto que ha producido la partida del carismático Papa, pocas horas después de finalizar la Semana Mayor.

Con inmensa audiencia por su origen latinoamericano, la fuerza de su mensaje evangélico, su conocida tendencia social, la fuerza de su apostolado para la esperanza, en fin, se entronizó en el corazón de los creyentes y ello explica la reacción dolorosa del pueblo católico.

Los acontecimientos de la partida del Papa ocurrieron con secuencia de horas, la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mr. Vance; la despedida en la plaza de San Pedro, merced a un declive físico ya muy notorio en los últimos seis meses.

Son sucesos menores frente a la realidad de su partida, el movimiento mundial de la Iglesia, la preparación para su sepelio con presencia de numerosos dirigentes y el futuro cónclave que habrá de escoger su sucesor.

Nacido en Buenos Aires en 1936, jesuita, obispo y arzobispo de Buenos........

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