Dentro y fuera del útero
¿Qué echo de menos? Caminar sin miedo a caídas; los días en los que no me cuestionaba constantemente: ¿esto será normal?;
Maquillarme las uñas de los pies yo misma; sentirme liviana; tener las coordenadas precisas para entender mi cuerpo; llegar a la noche sin acidez ni reflujo; enfrentar la vida sin llanto; vivir sin dolor de espalda ni de coxis; usar jeans; depilarme las piernas sin ayuda; ser productiva y enérgica; saber que estoy sola; respirar con normalidad; caminar sin el ritmo de pingüino; cambiar de posición en la cama sin pedir ayuda de una grúa; disfrutar los tacos, burritos y quesadillas; pasar las noches sin levantarme varias veces a orinar; tener la piel sin resequedad ni brotes; contar con el espacio suficiente para........
© La Crónica del Quindío
