PEPE MUJICA
Reproduzco un artículo escrito hace poco.
Mucho antes que Maquiavelo terminara El Príncipe era un lugar común afirmar que en política todo vale. Las lecciones de esta célebre conclusión se diseminaron con la rapidez de la pólvora a lo largo y ancho de la historia.
En esto de manejar la moral y amasar la ética en el molde de las propias conveniencias hay muchísimos discípulos del florentino: Julio César, por ejemplo, fue maestro incuestionable, el cardenal Richelieu no tuvo inconveniente en aliarse con los protestantes en su lucha contra los Habsburgo, ni hablar de Fouché, traidor de nacimiento o de Napoleón en Bayona.
Al margen de estos discípulos notables de Maquiavelo, pululan en todas las épocas y en todos los........
© La Crónica del Quindío
