Un profundo silencio
Alguien pregunta de pronto… ¿Por qué en este país cualquiera se cree con derecho a disponer de la vida de otro, causarle daño e intentar segar su vida e incluso lograrlo? ¿Por qué alguien puede disparar, cuando el sol todavía brilla, sin ser descubierto, ni frenado, y causar una lesión tan seria que pone en riesgo la vida y clava su odio metálico en el corazón de una familia?
La respuesta es… un profundo silencio.
También: ¿Por qué hay niños que pierden a sus padres, siendo apenas criaturas o incluso antes, cuando apenas están formándose en el vientre de su madre y tienen que aprender a resolver su vida, sin compañía, a descubrir el mundo solos, sin una mano que los guíe, porque la que debía hacerlo, quedó debajo de la tierra, sembrada entre preguntas y restos de pólvora, entre incertidumbres y sangre…? La respuesta, es idéntica… Silencio.
Otro dice: ¿Por qué se bañó de odio la democracia, porqué al detractor se le mira con rabia y se cree que la propia razón prima más que cualquier otra? ¿A qué hora se vieron ensombrecidos los........
© La Crónica del Quindío
