Volver sobre Vindicación de Cuba
Han pasado 136 años desde que se publicó en The Evening Post la respuesta que dio Martí a los indignantes agravios contra Cuba y los cubanos, difundidos por ese periódico neoyorkino y por The Manufacturer, de Filadelfia. Se tituló Vindicación de Cuba.
A pesar del tiempo transcurrido, este texto mantiene una vigencia indiscutible. Hoy, más de un siglo después de los agravios que Martí refutó, vivimos en un clima muy viciado, donde el diálogo se sustituye a menudo por el intercambio de ultrajes y se habla de posverdad para que nos habituemos a engaños y falsificaciones.
Y contra la Revolución Cubana, en particular, funciona una maquinaria implacable. En las redes sociales nos topamos —como señaló Díaz-Canel el pasado 21 de diciembre, en la clausura de la Asamblea Nacional— con «una avalancha de obscenidades, insultos, ofensas y mentiras, concebidas para denigrar a todo el que asuma una responsabilidad dentro de la institucionalidad, incluso, a todo el que decida vivir dentro del país sin denigrarlo».
Las voces que más duelen en el coro de los «odiadores» son las de aquellos que nacieron y se formaron en Cuba: Da vergüenza ver a cubanas y cubanos, nacidos, crecidos y preparados profesionalmente aquí, cómo destilan odio, rabia y desprecio........
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