El fascismo nunca se fue
Sépanlo, egoístas, codiciosos, parásitos, religiosos: continuamos conscientes de la insuficiente muerte del dictador para la desaparición del fascismo en España, de la humillación a los vencidos a quienes, después de sobrevivir a la guerra y a cuarenta años de usurpación del gobierno a manos de los fascistas, les colocaron de nuevo a la cabeza del Estado una familia de Borbones, recordatorio de su derrota, recalcándoles no ya su aislamiento, sino su soledad en una Europa que prefirió proteger a ricos y a fascistas antes que vender armas al gobierno republicano en lucha contra un alzamiento.
Consustancial con ella misma, el fascismo no ha abandonado ya nunca ni España ni........
© Insurgente
