Las redes sociales, los grupos de compraventas y las calles cubanas están inundados de productos de primera necesidad y de otros de no tanta prioridad, pero sí necesarios, igualmente. Hablo de los pañales desechables, por ejemplo, que andan ya por 2 500 y 3 000 pesos, de los que se hacen en Cuba. No estamos hablando de importación, y de los alimentos que a veces no aparecen en los sitios establecidos para su venta. Sin embargo, en la informalidad no faltan. En fin, la lista sería interminable.

Es lamentable que el que acumula más riquezas no es siempre el más trabajador, lo que trae irremediablemente que la pirámide se tuerza y que, dentro de los proyectos de vida de la gente esté, cada vez........

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