El laberinto legal del Perú: ¿sirve al ciudadano o al corrupto?
En el siglo VI, en un imperio herido por el caos jurídico, se alzó una voluntad implacable: el emperador Justiniano. Rodeado de confusión, contradicción y leyes enmarañadas que solo beneficiaban a los poderosos, Justiniano no reformó el sistema legal romano: lo reinventó desde los cimientos. Bajo su mando se escribió el Corpus Iuris Civilis, una codificación monumental que ordenó siglos de leyes y creó claridad donde antes reinaban el abuso y la confusión. Fue una hazaña de voluntad política, inteligencia legal y, sobre todo, de servicio a la justicia.
¡Qué lejos estamos de esa visión en el Perú del siglo XXI! Hoy vivimos entre montañas de normas contradictorias, reglamentos absurdos, procedimientos kafkianos y entidades que exigen requisitos imposibles incluso para los más honestos ciudadanos. Se legisla a diario,........
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