La dramática y humillante situación en la que se encuentran cinco venezolanos asilados en la residencia de la embajada argentina en Caracas constituye una clara muestra de la barbarie que caracteriza al régimen de Nicolás Maduro. Al mismo tiempo, proyecta la absoluta inoperancia de los organismos multilaterales, como la ONU, la OEA y el propio Consejo de Derechos Humanos, incapaces de resolver este problema, a pesar de la existencia de tratados internacionales sobre la materia, reducidos, lamentablemente, a meras declaraciones sin ningún efecto práctico.
Recientes informes señalan que se ha intensificado la presión del régimen, utilizando drones para vigilar los movimientos de los cinco cautivos dentro de la sede diplomática, un local rodeado por francotiradores, patrulleros y agentes de la policía bolivariana, armados con fusiles Kalashnikov y acompañados de perros rottweiler.
En esa angustiante condición se encuentran los solicitantes de asilo político desde hace más........

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