La marcha convocada por la llamada Generación Z terminó en una provocadora agresión de un grupo de ellos contra la policía en el centro de Lima. Fue anunciada en redes sociales como una manifestación pacífica, pero no lo fue, como era previsible por experiencias anteriores en contextos similares. Recordemos, por ejemplo, las protestas de hace cinco años, que provocaron la caída del presidente Manuel Merino en noviembre de 2020, a pocos días de haber asumido, constitucionalmente, el mando. Entonces, como ahora, algunos promotores buscaron un desenlace trágico para encender la pradera. La historia se repite, y el libreto también.
Gracias a los medios tradicionales independientes, especialmente la televisión, vimos en vivo cómo una treintena de supuestos jóvenes de la Generación Z, casi todos encapuchados y con los rostros cubiertos, detonaban explosivos y lanzaban objetos contundentes contra la policía. Los agentes formaban un cordón de seguridad a lo ancho de la avenida Abancay para evitar que los........

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