Trump. ¡Es la geopolítica, estúpido!
El ADN nativo e iliberal de Donald Trump ya lo conocemos, así como su papel hostil hacia los inmigrantes y los ataques de la democracia desde dentro. Sin embargo, su pulso autoritario toma otra dimensión debido a los cimientos de su presidencia firme, recargada y todopoderosa: acechar límites para tantear nuevas fronteras y enfrascarse en un trío maquiavélico de poder geopolítico con Vladimir Putin y Xi Jinping que lo ponen en desventaja.
Mientras que el líder ruso está habilitado para contender en la boleta electoral en 2036, el presidente de China consiguió un tercer mandado consecutivo y no limitado, tras una modificación constitucional para eliminar la restricción de dos mandatos.
Con esa preocupación y tormento, Trump gobierna a toda velocidad para entregar resultados antes de las elecciones intermedias del 2026 y de cara a las presidenciales de noviembre del 2028. Con estos tiempos se siente asfixiado, frustrado y en desventaja de tener que lidiar con los límites demócraticos que atemperan sus grandezas de poder. Su plan interior: bromear, repetir y........
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