El mundo en 2025 estará marcado por una serie de tendencias geoestratégicas que transformarán el panorama económico, político y social a nivel global. Estamos entrando en una era de cambios significativos en el poder económico global, con un desplazamiento hacia economías emergentes y una creciente influencia de Asia; y en Norteamérica el nuevo mandato de Donald Trump y la salida del primer ministro de Canadá, que marcarán una transformación en las dinámicas regionales y la configuración comercial de México.

Este reequilibrio del poder económico está acompañado por una polarización política, donde el nacionalismo económico y las tensiones geopolíticas están configurando un entorno cada vez más complejo y volátil. El reto para las organizaciones está en navegar en este contexto incierto, adaptándose a nuevas regulaciones. Según el análisis del estudio 2025 Geostrategic Outlook de EY, entre las 10 tendencias geopolíticas para este año se encuentran la transición de ciclos electorales masivos que se vieron en 2024 a una nueva era de políticas públicas; la competencia económica y climática que se sobrepone o incluso está en conflicto entre distintos mercados; y rivalidades geopolíticas ocasionadas por una reconfiguración de las prioridades de distintos bloques y alianzas, así como la carrera energética. En términos generales, el panorama global en 2025 será un mosaico de oportunidades y desafíos, donde la capacidad de adaptación y la resiliencia serán claves para el éxito.

El desplazamiento........

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