No plegarse ante el tirano
Veo con preocupación a más y más miembros de las élites plegándose ante Donald Trump o, al menos, acomodándose a su regreso a la Casa Blanca. En Estados Unidos, los líderes de las grandes empresas tecnológicas, que antes se resistían a su narrativa racista y misógina, ahora la abrazan y se toman fotografías felices con el nuevo presidente.
Empresarios del más alto nivel que antes apoyaban al Partido Demócrata ahora se han acercado al Partido Republicano. Los medios de comunicación tradicionales, que antes se oponían al lenguaje ofensivo y discriminatorio de Trump y condenaban con toda fuerza sus ambiciones expansionistas y sus acciones autoritarias, ahora adoptan ese lenguaje y matizan sus críticas. Los republicanos más moderados se han escorado a la derecha con tal de mantener sus cargos y agradar a Trump.
En México, varios analistas, que antes eran críticos acérrimos de Trump y señalaban con toda contundencia las amenazas del trumpismo contra nuestro país, ahora ven algunas supuestas “oportunidades” en la llegada de Trump al poder y tratan de identificar aspectos positivos de la agenda política de derecha radical de los republicanos. Otros tantos argumentan, sin escrúpulo alguno, que la “contención de la migración” es la carta de negociación más importante del gobierno mexicano y que no hay que dudar en utilizarla con tal de mantener el comercio bilateral, pese a que “contener” la migración en realidad........
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