La guerra de Calde… Sheinbaum (segunda parte y réplica)
Hace un par de semanas, escribí que la política de seguridad de la presidenta Sheinbaum y Omar García Harfuch guarda parecidos significativos con la estrategia de Felipe Calderón y Genaro García Luna. Ante ello, Armando Vargas , especialista en seguridad de México Evalúa, respondió que “Sheinbaum no es calderonista” y encontró varios matices para diferenciar las estrategias de seguridad de una y otro. Entre las diferencias que Vargas identificó, destaca que mientras que Sheinbaum “es más estratégica”, pues va contra los generadores de la violencia y los operadores clave del crimen organizado, Claderón promovió una estrategia de descabezamiento de grupos criminales.
Asimismo, argumenta Vargas, “el calderonismo buscó construir un régimen de gobernanza criminal lo más duradero posible apoyando la construcción de un cártel hegemónico (Sinaloa) [...] y Sheinbaum no (entre los 29 criminales enviados a Estados Unidos hay de todos los cárteles). Me parece que la presidenta con su estrategia de seguridad está haciendo malabares con tres machetes filosos: 1) las presiones de Trump, 2) la estabilidad de Morena, y 3) el control del crimen organizado. Catalogarla como calderonista invisibiliza estas delicadas operaciones”.
En este texto, responderé brevemente a Armando Vargas. Avanzo mi argumento central: la política de seguridad........
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