La IA abre la puerta a una gestión proactiva de la reputación empresarial
Durante mucho tiempo, la gestión de la reputación corporativa se concibió como un protocolo de emergencia: un conjunto de acciones destinadas a responder ante incidentes, contener daños y recuperar la confianza. Este enfoque reactivo funcionaba en un entorno donde la información era más predecible y su circulación, más lenta. Pero en la era digital, ese modelo ha quedado obsoleto.
Hoy operamos en un ecosistema hiperconectado, caracterizado por la velocidad, el volumen y la volatilidad de la información. Redes sociales, foros, sitios de reseñas y medios digitales generan millones de interacciones a diario, moldeando percepciones en tiempo real y sin pausa.
Ante esta realidad, la reputación de una empresa ya no se construye únicamente desde su discurso institucional, sino también —y sobre todo— desde lo que otros dicen y perciben de ella al instante. Por eso, gestionar este activo intangible no puede ser una estrategia reservada para tiempos de crisis, debe ser una prioridad cotidiana.
Además, lo que antes era un terreno exclusivo de las relaciones públicas y la estrategia corporativa, hoy se comparte con la inteligencia artificial. Estas herramientas están reescribiendo las reglas de juego en materia de reputación de empresas. De hecho, uno de cada tres líderes senior en relaciones públicas (34%) estaría........
© Expansión
