Las inminentes crisis de deuda
Hace tres años anticipamos que, en el corto plazo, experimentaríamos una nueva crisis de deuda pública, pero lo que no avizoramos es que coincidiría con idénticos procesos simultáneos en distintas regiones el mundo. Sobre todo, era difícil establecer, como premisa, que la mayor de ellas será la que sufrirá el vecino país, ya que las decisiones que ha tomado la administración en turno llevarán la deuda pública de los Estados Unidos de América a un escenario inmanejable.
Sí, aquella nación enfrentará, por primera vez, desde hace más de 200 años, un severo vaivén descendente, del cual no la podrán ya librar las decisiones de la Reserva Federal, esto es, el derrotero de la deuda de aquel país es, a la fecha, ignoto e impredecible. El valor real de los instrumentos que la titulan, incierto. Al vecino ya sólo le queda un activo, pero es el más importante, la fuerza.
El esquizofrénico y poco técnico manejo de la deuda que implantó Ramírez de la O claramente era insostenible por más de un lustro. Se dedicó a decir que sí a todo, hasta que, tras agotar las arcas nacionales, comprometió el crédito público de manera irresponsable sin hacer la mínima previsión de fondeo o de captación para servirla, sólo tomó el dinero y alzó el vuelo. Se concentró en manipular las cosas para confeccionar, a modo, un perfil de ficticia estabilidad para un par de años, a sabiendas de que, a partir del tercero, la caída no es solo abrupta, sino drástica.
El problema no sólo es el monto, ni los plazos de pago, ya que todos aquellos que han pasado por la cartera se han especializado en patear el tema lo más lejos que pueden, sino el hecho de que a todo mundo queda claro que no existe fuente de pago identificado por emisión, colocación o rubro de deuda, esto es, no sólo se violentó el texto constitucional, sino que se empeñó el prestigio nacional en la más loca aventura de financiación, sin tener la remota idea de qué podría pasar al momento de refinanciar los enormes caudales que fondearon el más grotesco populismo que hizo posible el presuntuoso, pero vano, éxito electoral. Las argumentaciones al respecto no pasan la prueba de la risa, como aquellas infaustas reuniones de Ramírez en la citi de Londres.
Si quienes desempeñaron funciones en los tres primeros niveles........
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