La inclusión no es una moda, es una estrategia de negocios
La falta de talento en sectores clave está obligando a gobiernos y empresas a mirar hacia donde antes no miraban. En este contexto, la inclusión ha dejado de ser un gesto altruista para convertirse en una estrategia de negocio urgente.
Desde hace años se han levado alertas, porque ya “nadie quiere ser camionero” . Esta tendencia es global, incluyendo a nuestro país. Cada vez menos hombres quieren manejar un tractocamión durante horas para cruzar distancias larguísimas sin compañía. Tal vez sea un trabajo bien pagado, pero es agotador y, sobre todo las personas jóvenes, lo evitan. Sin embargo, por más despreciable que se perciba, en lo que se desarrollan tractocamiones autónomos y seguros, se necesitan transportistas para el comercio, la logística y la movilidad de otras personas.
¿Qué están haciendo las empresas y los gobiernos? En © Expansión
