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¿Qué es la ley de las consecuencias no intencionadas y por qué es importante hoy?

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20.05.2025

Uno de los conceptos más relevantes para entender los desafíos actuales de la sostenibilidad (aunque rara vez se discute de forma explícita en entornos corporativos) es la ley de las consecuencias no intencionadas. Este principio nos recuerda que toda acción, incluso aquellas orientadas al bien común, puede producir efectos secundarios inesperados que comprometen los resultados deseados.

Este riesgo es especialmente crítico cuando se actúa en contextos complejos e interconectados, como los que rodean a las decisiones en materia de sostenibilidad. En este tipo de procesos, donde confluyen variables ambientales, sociales, económicas y tecnológicas, los efectos indirectos pueden amplificarse con facilidad y alterar significativamente el curso de una estrategia.

El contexto actual, marcado por la aceleración tecnológica, exige que este principio se tome más en serio que nunca. La incorporación de nuevas herramientas digitales en las estrategias de sostenibilidad se ha vuelto una constante en el discurso empresarial. Sin embargo, su implementación ocurre, en muchos casos, sin un análisis integral de los posibles impactos colaterales que pueden surgir.

La Inteligencia Artificial generativa, la automatización avanzada y la proliferación de plataformas digitales orientadas al monitoreo ambiental son solo algunos ejemplos del entusiasmo con el que la tecnología ha sido incorporada a los objetivos de sostenibilidad. Pero lo que se presenta como solución puede, sin una adecuada evaluación, convertirse en fuente de nuevos problemas.

Este escenario revela un desequilibrio persistente: mientras las decisiones se toman con la intención de acelerar el cambio positivo, la anticipación de efectos no deseados queda rezagada. Se privilegia la eficiencia y la visibilidad de corto plazo, pero se desatiende la responsabilidad sistémica de largo plazo.

Por ello, no basta con avanzar. La sostenibilidad tecnológica........

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