El discurso en torno a la transformación digital en logística ha sido constante: más tecnología, más eficiencia. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. La proliferación de soluciones digitales sin una estrategia clara de integración está generando más problemas que beneficios. He visto de primera mano cómo muchas empresas, en su afán de modernización, han terminado con sistemas inconexos que no dialogan entre sí, dificultando en lugar de optimizar la operación.

La digitalización debería ser una herramienta para alcanzar objetivos estratégicos claros, no un fin en sí mismo. Pero muchas compañías han caído en la trampa de creer que la mera adopción de tecnología es suficiente. Lo cierto es que la falta de estandarización y la carencia de métricas unificadas siguen siendo barreras significativas. Un estudio reciente reveló que el 70% de los indicadores utilizados........

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