La libertad del gallo
16 de oct de 2025, 01:32 a. m.
Actualizado el 16 de oct de 2025, 01:32 a. m.
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Noche negra
La libertad del gallo
Oasis
Ciudad sabrosa
De la Casa Blanca al cambuche ideológico
Que le tomó cien años a las gallinas aprender a no atravesar las vías, expresó Carlos Lleras de la Fuente en una de sus columnas, de acuerdo a una reflexión de Umberto Eco.
Pensé inmediatamente en un lugar que el autor italiano no conoció, donde gallos y gallinas andan a su libre albedrío, cruzan las calles en familia, con sus respectivas camadas de polluelos, ante el freno respetuoso de los automovilistas, ocupan parques y árboles y nadie se los come porque su carne no es comestible; tiene, por el contrario, aseguran, un ríspido sabor histórico.
Este es quizá el único lugar del mundo donde estas aves de corto vuelo no han sido domesticadas, no conocen la incubadora y las expresiones ‘rostisado’ o ‘sancocho’, no figuran en su tradición.
Se trata de San Juan Bautista, un........© El País





















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