Con sagacidad inmensa de la izquierda y ante la atonía de los demás sectores de la comunidad, muchos valores fueron apropiados por los zurdos sin tener los méritos para ello, pero como “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”, hoy lamentamos no haber reaccionado a tiempo.

La defensa del medio ambiente y de la biodiversidad es un ejemplo. Quieren hacernos creer que esa lucha es del llamado progresismo, pero son muchos de ellos, precisamente a través de la guerrilla, quienes han deforestado brutalmente para ampliar la frontera cocalera del país. Ya son 250.000 hectáreas protegidas por la delincuencia apoyada desde Venezuela; 250.000 hectáreas que desplazaron ecosistemas valiosos con especies nativas, rica avifauna y mamíferos, que perecieron o debieron huir a buscar nuevos entornos. Otro ejemplo de la conducta miserable de la guerrilla es la minería ilegal y su efecto en la contaminación de los ríos con muerte y deformación de las........

© El País