El apuro final
El año que comienza es decisivo para el futuro de Chile. A fines de año se sabrá quién dirigirá, a partir de marzo de 2026, los destinos del país. El gobierno, hasta hoy, deja un país estancado y sin legados importantes para mostrar.
En su mensaje de Año Nuevo el Presidente Boric señaló: “Nuestra apuesta es avanzar hacia una sociedad en la que todos, unidos el Estado, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil, los niños, las personas mayores, propiciemos la colaboración entre las personas, la cohesión social y la ayuda mutua”. Que así sea de hoy en más y cuando sean oposición, si es que lo son a partir del próximo gobierno.
Difícil es para los ciudadanos, cuando el político en su discursiva los duerme ideológicamente al estilo de los “zombies” creados por los norteamericanos, en un sueño de sopor con promesas, palabras bonitas lejanas a lo posible, para que luego se despierten en una realidad que dista de la tierra prometida.
El “zombismo” político crece a partir de la desconfianza y de la polarización. No confían cuando los políticos no cumplen lo que prometen, no sienten lo que dicen porque realmente no se lo creen. ¿Refundación o reformas? Es la gran incógnita de la actual........© El Líbero
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