Disponerse a servir satisface
Indudablemente, estar en disposición de ser para los demás, un corazón que promueva la placidez con la caricia de la mirada, haciendo sonreír y quitando piedras del camino, es la mejor complacencia. Desde luego, cuidarnos unos a otros, sin obviar el legarse y el corregirse, es nuestra obligación. En consecuencia, también las políticas de los variados gobiernos, tienen que tomar como aspiración universal, la dicha de los ciudadanos a los que rige. Por desgracia, las historias humanas tienen una visión global triste, muy doliente, solo hay que dar una ojeada al inmenso peregrinaje migratorio, en busca de un horizonte más pacífico, inclusivo, equitativo y equilibrado, que promueva el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todas........
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