Ante la realidad alarmante de nuestro tiempo
Esta hospitalidad, tampoco debe dificultar la coherencia y la gestación de una política que regule la migración ordenada y legal. Indudablemente, los movimientos de población están ahí, en cualquier esquina del planeta, lo que requiere ampliar considerablemente las operaciones humanitarias con alimentos, suministros médicos y de refugio, así como otras ayudas que todos precisamos para sentirnos bien. Hacer morada comunitaria rompe cadenas. El fidedigno amor es lo único que nos reconstruye, sin desigualdades y lejos de cualquier ideología que imponga la orden del más fuerte como criterio de verdad. El referente de la auténtica solidaridad y la referencia a una cultura que una y no divida, nos hará asimismo penetrar en los contextos e interpretar su misterio........
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