La baja política
Algún día volverá la calma chicha de época recientes, que no era ni remotamente una situación ideal, pero que permitía vivir de la ilusión de la paz. Retornará la sensación de que el pueblo merece algo mejor que un ministro de gobierno, confeso consumidor de drogas, que insulta y amenaza con golpear al secretario del Senado porque, en su delirio, vio una trampa inexistente en la realidad de quienes no son sus iguales. Tal vez más adelante se pueda superar la inexplicable existencia de un congresista, también amigo de las drogas (y que las lleva en su maleta de viaje en aeropuertos), que empuja a un........
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