Una salomónica decisión
Pero ¿realmente hacía falta ungir a dos novelas con la gloria eterna? ¿Tan empatadas estaban que no había forma de decantarse por alguna? Bueno, tras haber leído ambas, creo que la respuesta está en exactamente qué se quería premiar, pues son obras con méritos absolutamente diferentes que apuntan a segmentos del mercado que no necesariamente compiten entre sí. Al final del día, y más allá de las cualidades narrativas de cada una, es innegable que como estrategia comercial y teniendo en cuenta la maniobra de resurrección del premio tras 25 años de ausencia del panorama editorial, regresar del más allá con un........
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