Un artefacto eterno
La mecánica de la firma de libros por parte de su propio autor es (sin pruebas, pero también sin dudas) tan antigua como los libros mismos lo son. Y es que con las facilidades que dan las ferias del libro para departir en algún evento con nuestras plumas favoritas y hasta las iniciativas de varias librerías para vender de antemano libros autografiados cuando un reputado escritor visita sus instalaciones, hoy es más fácil que nunca presumir en las estanterías de nuestras salas de algún ejemplar garabateado en las primeras páginas por el creador de turno de........
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