menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

El Juez

5 0
19.01.2025

A Jorge Rosell, in memoriam

La probidad es consustancial a la responsabilidad de juzgar. El juez es probo o no es juez. La cuestión no es nueva ni menor. Es tan antigua como la vida humana en sociedad y tan relevante como la justicia que es base de la paz. En 1934, hace noventa años, el jurista quiboreño Tomás Liscano en su obra La Moral del Abogado y de la Abogacía, escribe que el abogado “para el cuidado y representación de los intereses privados” requiere por encima de todo, probidad, también diligencia y “odio absoluto a la prevaricación y demás triquiñuelas de mala ley”, pero si el abogado es juez debe “en gloria y mérito de la dignidad de su persona” elevar al máximo estas cualidades. En su caso, la imparcialidad es probidad, la diligencia consiste en la investigación de la verdad procesal y el repudio a la prevaricación lo es a la concusión, que es el delito de exención arbitraria por un funcionario público en provecho propio.

El 5 de Julio de 1993, siendo diputado al Congreso de la República, planteé que Venezuela reclama jueces confiables y no de confianza. Ese reclamo sigue vigente, creo que con más fuerza porque mayor es la necesidad por perentoria.........

© El Impulso