El dolor de la violencia
¿Cómo sanar el corazón después de ver la imagen de un niño que, a sus cuatro años, debe despedir a su padre asesinado? ¿Cómo asumir el profundo dolor que deja la partida de Miguel Uribe Turbay, antes de su tiempo, a manos de la violencia política, y el sufrimiento que queda tanto para su familia como para un país que siente que se repite un ciclo de atrocidades sin fin? Mientras Colombia sufre, duele y llora la partida de Miguel —quien dejó este mundo después de luchar dos meses por su vida—, muchos nos preguntamos si habrá alguna forma de sanar el desconsuelo que deja su asesinato, en medio de un país en el que la tragedia nos ha obligado a silenciar, administrar o regular las emociones que nos generan este tipo de sucesos. A Colombia se le ha impuesto, como consecuencia de su larga........
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