La mediocridad
Cada vez es más claro que la verdadera calamidad de Colombia en la actualidad es que el gobierno de Gustavo Petro instauró la cultura de la mediocridad.
La seguridad, la economía, la infraestructura, las relaciones internacionales, el manejo de las finanzas públicas… en todos los espacios de la vida nacional se viene abriendo paso la cultura de quien piensa que todo se puede hacer a medias, que no pasa nada si los compromisos se incumplen o las obras no se hacen, y que valen más los discursos que los hechos.
La mediocridad que hoy gobierna a Colombia –adornada por estos días con mariposas amarillas, referencias literarias vacías, chistes y una dosis creciente de cinismo– es también una burla al voto de la gente, a sus sueños y expectativas. Es también un golpe permanente a la democracia y a la inversión. Toda esa deficiencia acumulada cuesta vidas humanas, retroceso, tensiones sociales y un desgaste institucional cada vez más palpable para la sociedad.
Un caso emblemático es el del ministro de Educación, cuya tesis de maestría fue rechazada, evidenciando........
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