Reforma sí, presión no
El presidente ha lanzado una nueva apuesta: llevar su reforma laboral a las urnas mediante una consulta popular. A simple vista, podría parecer un ejercicio legítimo de democracia directa. Pero cuando uno revisa el contexto, surgen varias preguntas. ¿Es realmente una consulta ciudadana o una forma de evadir al Congreso y presionar para que las reformas del gobierno se aprueben sí o sí?
La reforma laboral ya fue rechazada en el Congreso. Y no ha sido la única. También cayeron la tributaria y la de salud. Entonces, este llamado al pueblo deja un sabor amargo: parece un espaldarazo contra el Legislativo y un mensaje de que, si las reformas no........
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