No sé qué es el feminismo, pero no soy feminista
“Las causas feministas son colectivas y no pueden lograrse individualmente.
Si una mujer cambia, cambia ella, pero si cambiamos todas, cambia el género”
Marcela Lagarde
He pedido inspiración a mis ancestras para escribir esta columna desde el más profundo respeto. Marzo es el mes de las narrativas a favor o en contra de las mujeres, debería ser exclusivamente a favor – aclaro – sin embargo, surgen ataques propios del patriarcado incómodo y enojado con la juntanza femenina.
Marzo se convierte en un mes donde se leen y se reciben mensajes como: “El feminismo es dañino” “Las feministas odian a los hombres y quieren acabar con el concepto de familia” “Yo defiendo los derechos femeninos, pero jamás seré feminista” “Las feministas (todas) son unas vandálicas” etc. Muestras de narrativas de odio contra lo que genera transformaciones.
Estoy de acuerdo que no todas las mujeres deben llamarse – feministas – considero que son libres de hacerlo o no y no se trata de convertir una apuesta política y reivindicadora de los derechos en una manifestación opresora, sin embargo, la reflexión la quiero llevar hacia el alto costo que pagamos como sociedad en general y específicamente como mujeres, cuando aun desconociendo significados, colgamos nuestros criterios en imaginarios sociales patriarcales y opresores que continúan, culpando a las víctimas, matando a........
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