Mi transición capilar: del liso al “Regado”
En medio de tanto caos mundial, que inevitablemente nos afecta, he decidido, hacer una pausa sin pretensión de ser indiferente, solo para recordar-nos que podemos respirar y seguir avanzando en los procesos de resistencia creativa y esta comienza en los cuerpos, sus estéticas y sus historias.
Hoy quiero hablar del pelo, como un universo de infinitos simbolismos, admiro y respeto todas las revoluciones femeninas alrededor del pelo, las trenzas liberadoras y salvadoras, el poder que juega en la estética o la incidencia política que representa, en fin, el pelo es una parte de los cuerpos que comunica y es capaz de liberarnos o condenarnos, de acuerdo con cada forma de relacionamiento que tengamos con él.
Hoy dedico esta columna a mi proceso de transición capilar, la cual, ha traído a mi vida transformaciones y bienestar; crecí en un territorio donde la mayoría de las mujeres desde muy pequeñas se someten al alisado, siguiendo con una tradición antecesoras; yo al contrario, tuve el pelo liso y me decían – la chinita-........
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