Hace 100 días asumí la Dirección General de la Policía Nacional con cinco propósitos concretos: lanzar una ofensiva sin precedentes contra el multicrimen y el delito, proteger el capital natural del país, luchar de manera frontal contra la corrupción, profundizar la política de bienestar interna y poner en marcha el Plan Democracia.

En desarrollo de la Ofensiva contra el Delito comenzamos a llegarles a peligrosos delincuentes a madrigueras que consideraban santuarios inexpugnables, como las de alias ‘Terror’, ‘Nino’ y ‘Chirimoya’, cabecillas del ‘Clan del Golfo’.

Lo propio hicimos con el Eln, las disidencias y el ‘Tren de Aragua’, organizaciones criminales a las que golpeamos en sus guaridas en el Catatumbo, Cauca, Huila, Tolima, Antioquia, Vichada, Guaviare, Casanare, Arauca, Bolívar, Caquetá, Nariño y Córdoba, entre otras, donde les abatimos o capturamos 79 cabecillas, recuperamos niños, niñas y adolescentes víctimas de reclutamiento forzoso y desenterramos desde arsenales hasta grandes cargamentos de droga.

Conscientes de que el narcotráfico es el financiador de la mayoría de violencias, arreciamos las acciones en todos los eslabones de la cadena de este flagelo.

Además de capturar 38 extraditables, de la talla del capo italiano alias ‘Dollarino’, cada 22 horas, en promedio, entregamos un delincuente requerido por autoridades de otros........

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